Disfruta de las 4 mejores recetas con cerveza

Última actualización: 29.03.24

 

La cerveza, igual que el vino o el whisky, no es solo una bebida muy apreciada y refrescante, sino que también puede convertirse en un ingrediente para cocinar muy apreciado. La cerveza contiene levadura, por lo que puede utilizarse como sustitutivo para elaborar masa de pan, pero no solo eso, sigue leyendo y descubre estas deliciosas recetas con cerveza con las que te ganarás más de un cumplido.

 

La cerveza es una bebida ideal para cualquier ocasión: refresca en un día caluroso, acompaña bien a los aperitivos y también casa con cenas ligeras. Pero lo que también es cierto, es que se trata de un ingrediente indispensable para muchos caldos y salsas con los que cocinar platos y postres exquisitos.

Estas son las mejores recetas con cerveza que podrás cocinar:

 

Mermelada de cerveza

Ingredientes:

1,5 l de cerveza rubia.

400 g de azúcar.

1 naranja.

1 palo de canela.

2 vainas de vainilla.

Clavos de olor.

Anís estrellado.

1 manzana verde.

Empezamos por una receta que es ideal para entrantes y aperitivos. La mermelada de cerveza es apta para el consumo de los niños, ya que el alcohol se evapora completamente durante su elaboración y marida genial con todo tipo de quesos.

En una olla, se pone el azúcar, los clavos, las vainas de vainilla abiertas, la canela, el anís de estrella, la piel y el zumo de la naranja (sin lo blanco), la cerveza y las pieles, los corazones y las manzanas cortadas en cuadrados. Se cuece a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar y, cuando hierva, bajamos a fuego lento y lo dejamos otros 20 minutos.

Retiramos la olla del fuego, la dejamos enfriar y la guardamos en la nevera para que repose unas 12 horas. Cuando hayan pasado, se cuece la mezcla de nuevo a fuego alto hasta que hierva y bajamos el fuego al mínimo para cocinar durante 1 hora más. Pasado este tiempo se retira la fruta y las especias, se trituran los restos de manzana en la batidora y se añaden al líquido, se mezcla bien y con el fuego al mínimo, dejamos que cueza una hora más, hasta que el líquido reduzca.

¡Listo! ya puedes envasar al vacío la mermelada y disfrutarla.

Masa de pizza con cerveza

Ingredientes:

300 g de harina.

150 g de cerveza.

10 g de levadura.

5 g de sal.

15 g de aceite de oliva.

Una pizca de azúcar.

La cerveza le da un toque crujiente y algo de sabor a la masa de la pizza. Para hacerla, lo primero es poner la harina en un bol y disolver la levadura. Haz un hueco en el centro y pon la cerveza, la sal, el aceite y el azúcar. Para esta receta, no hace falta que utilices la mejor cerveza de casa, basta con una de marca blanca.

Mezcla los ingredientes hasta que consigas una masa manejable, que no sea muy pegajosa. Echa harina sobre una superficie y vierte la masa para trabajarla durante unos minutos hasta que quede elástica y fina. Si se pega, puedes añadir un poco de harina.

Cuando esté lista, espolvorea un poco más de harina o untala con un poco de aceite, colócala en un bol grande, tápala con un paño seco y deja que repose una hora o dos. Una vez haya crecido, ya la puedes utilizar para hacer una pizza casera. Parte la masa en trozos, y utiliza un rodillo para amasar y dar forma. Cubre la masa con los ingredientes que quieras y al horno. 

El tiempo de horneado dependerá del grosor de la masa y de sus ingredientes, pero lo ideal es que primero el horno esté bien caliente y que la tengas entre 15 y 30 minutos.

 

Pollo asado a la cerveza

Ingredientes:

Pollo entero y limpio.

Tomillo, cayena y ajo (o cualquier especia que te guste especialmente).

Sal.

1 lata de cerveza de 330 ml.

Al asarla, la carne del pollo suele quedar muy seca y con poco sabor. Por suerte, nuestra amiga la cerveza está aquí para solucionar este problema.

Preparar este pollo es muy sencillo. Lo primero que haremos será marinar el pollo en una bandeja para horno. Utiliza dos tercios de la lata y mezcla con el tomillo, la cayena y el ajo, que puede ser natural o en polvo. Unta el pollo con la mezcla, echa sal y deja que repose una hora.

Para meter el pollo en el horno hay que “sentarlo” sobre la lata. El pollo quedará en vertical, sobre la lata. Esto hará que, al calentar la cerveza se evapore e impregne la carne del pollo, pero sin coger sabor de alcohol. Con el horno precalentado, dejaremos que se ase durante 45 minutos a unos 200 grados. Vigila de vez en cuando y, si ves que la piel se seca mucho, es que está listo.

Secreto de cerdo con salsa de cerveza y miel

Ingredientes:

600 g Secreto de cerdo.

Aceite de oliva.

Sal Maldón.

200 g de cerveza.

100 g de miel.

50 g  de tahini.

1 taza de zumo de limón.

Pimienta negra.

Sal.

15 g de zumo de limón.

En primer lugar, prepararemos la salsa, ya que mejora si se deja reposar. Para hacerlo, ponemos la cerveza en una olla a calentar, cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y añadimos la miel, la mostaza, el zumo de limón, el tahini y la pimienta recién molida con un molinillo, junto a media cucharada de sal. Remueve todos los ingredientes para que mezclen bien y deja cocer a fuego lento durante 50 minutos, hasta que reduzca. Retira del fuego y deja que repose.

Para hacer el secreto, lo mejor es asarlo a la brasa, a la parrilla o a la plancha. La carne tiene que quedar bien dorada por fuera y algo rosada en su interior. Cuando ya esté en su punto, añade la sal Maldón.

Corta el secreto en tiras y ponlo en el plato acompañado por la salsa de cerveza.

¡Bon apetit!

 

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