México es un país con una gran diversidad cultural, gastronomía colorida y bebidas artesanales de gran popularidad como el tequila, que es conocido a nivel mundial. Sin embargo, existen otras bebidas con sello de calidad mexicana que quizás muchas personas no conocen, pero cuyo consumo es masivo en algunas regiones de este país.

 

¿Quién no ha escuchado la palabra México y automáticamente la ha asociado con el tequila? Esto ocurre porque el mercado de consumo nos ha vendido a través de los años este estereotipo de cantinas o bares mexicanos, con personas frente a una buena botella de tequila. 

Sin embargo, México tiene muchas más bebidas alcohólicas con un gran sabor y variedad de ingredientes, originadas en distintas provincias y fabricadas bajo un proceso igual de laborioso que el tequila. Por ello, queremos presentarte algunas de ellas.

 

1. Pox

Comenzaremos esta selección de bebidas mexicanas con el Pox, que es un destilado originado en el poblado de Chiapas y con una carga cultural de gran importancia que data desde la época de los Mayas.

Se trata de un aguardiente que combina caña de azúcar y extracto de maíz, ambos destilados y fermentados, para convertir las azucares en alcohol etílico, obteniendo un grado máximo del 18%.

Esta popular bebida se encuentra con mayor facilidad en San Cristóbal de las Casas y es empleada generalmente en ceremonias de tipo religiosas. Esto se debe a que, desde el tiempo prehispánico, se ha pensado que ayuda a crear una conexión espiritual en dichas prácticas de sanación. Además, el Pox actualmente es usado en reuniones familiares como una bebida para acompañar los alimentos o compartir un rato ameno con los seres queridos.

2. Licor de Damiana

La Damiana es otra bebida con sello de calidad mexicana y una historia que data desde el siglo XVII, específicamente en los estados de Baja California y Sinaloa.

Para entonces, los misioneros empezaban a llegar a dichas regiones y probaron comidas y bebidas autóctonas que llamaron su atención, debido a su colorido y sabor particular. Una de ellas fue una infusión de hierbas y alcohol, que era tomada por los pobladores a diario.

Este poderoso té centraba su fabricación en la conocida planta llamada Damiana, que se caracteriza por sus múltiples propiedades medicinales. Entre ellas destaca su poder analgésico para calmar dolores de cabeza, así como también es una planta adecuada para mejorar los malestares estomacales, ansiedad, depresión e incluso es un potente afrodisiaco.

Actualmente, este antiguo té es comercializado como una bebida alcohólica, que goza de gran popularidad en todo México, consumido con las comidas para mejorar la digestión, liberar las tensiones de un día largo de trabajo y potenciar el deseo sexual de forma natural, y sin riesgo de sufrir alguna reacción desfavorable.

 

3. Charanda

La Charanda es una bebida con un toque de dulzor, que suele ser consumida antes del almuerzo, la cena o, si lo deseas, al finalizar dichas comidas. Todo dependerá de tu gusto.

Con respecto a esta bebida, te interesará saber que se trata de un tipo de aguardiente propio del estado de Michoacán, producido a través de un proceso de extracción directamente aplicado a la caña de azúcar, para después ser procesado. La bebida se puede consumir sola o incorporarla como parte de cualquier cóctel dulce.

4. Cerveza

Quizás la cerveza no sea una bebida autóctona de México, pero sí es de esos productos que llegan para quedarse y son adoptados por los pobladores como propio.

Durante el siglo XIX, la cerveza fue introducida a este país con el propósito de ofrecerles a las personas una nueva opción en bebidas alcohólicas, así como también con el fin de disminuir el consumo del conocido Pulque. Esta es una bebida presente desde el período prehispánico, fabricada con el aguamiel del maguey y expuesta a fermentación.

Lo cierto es que la cerveza logró posicionarse en México, dando origen a la fabricación de bebidas del mismo tipo, pero artesanales. Asimismo, comenzaron a crear variadas mezclas, con el fin ofrecer nuevos sabores. Este es el caso de la Michelada, que no es más que un vaso de cerveza bien fría con un toque limón, chile, sal y salsa inglesa, junto con un escarchado de hielo.

 

5. Tequila

En el quinto lugar de esta selección se encuentra el tequila, que es una de las bebidas más conocida mundialmente, ya sea por referentes culturales en cine, televisión, redes sociales, o bien porque al menos una vez en la vida la has probado.

Este es un destilado que se realiza a partir de la planta de agave azul, cultivada en tierras semisecas. De ella se toma la piña y seguidamente esta es desgarrada para extraer todos los azúcares, que serán destilados, fermentados, cocidos y filtrados. De esta manera, se extrae el agua, y dicha azúcar es convertida en alcohol etílico, enriquecido con levadura y algunos nutrientes. Así, se fabrica el tequila blanco y brillante.

Sin embargo, hay quienes cuestionan cuál es el mejor tequila (pulsando este enlace puedes encontrar algunas opciones de compra), ya que, aparte de la bebida blanca está el tequila añejo o extrañejo, que es colocado a madurar en barricas de madera completamente selladas, por un lapso de uno o tres años respectivamente. Dichos contenedores evitan que durante ese tiempo la luz o el aire oxiden la preparación.

Como dato curioso acerca de esta bebida, podemos comentar la razón por la que se acostumbra a acompañarla con sal y limón. Durante un tiempo existió una epidemia en territorio mexicano que afectaba la región de la garganta, pero las medicinas escaseaban y los doctores se dieron a la tarea de recetar a los pacientes la ingesta de tequila con sal y limón para neutralizar la infección y mejorar la ronquera. El método fue efectivo y, debido a su sabor particular, las personas comenzaron a beberlo de esta forma, convirtiéndolo en una costumbre.

Estas son sólo cinco de las bebidas que han acompañado por años el folklore mexicano, algunas de fabricación regional y otras adoptadas de otras culturas. Ahora solo basta que te dediques a probar cada una, si lo deseas.